tres casas en aspe

No hay nada a nuestro lado ni frente a nosotros. Grandes espacios esperan ser ocupados por zonas verdes, equipamientos y bloques residenciales de gran escala… Sin embargo, desconocemos la calidad urbanística de estos espacios y la escala de sus equipamientos.

Ante esta situación proponemos un proyecto que dialoga consigo mismo a la espera de que lleguen nuevos “huéspedes” con los que conversar.

La yuxtaposición de “barras” conforman las tres casas. Sus diferentes tamaños, llenos y vacíos, presencias y ausencias… generan una serie de espacios exteriores que propician toda una suerte de relaciones entre las diferentes estancias de las casas y con el exterior, al tiempo que buscan controlar factores tales como el soleamiento, las vistas o la intimidad.

El acabado blanco de sus paramentos lo envuelve todo. Se pretende un continuo fluir del espacio, dentro y fuera-dentro es lo mismo.

Tres casas, Tres intenciones… Un código.

El proyecto desarrolla un código versátil y rotundo que se adapta a las expectativas de vida de sus moradores sin perder la contundencia y unidad necesaria que exige la dispersión del lugar.

Dividimos el volumen máximo edificable que podía albergar el solar en una sucesión de barras, para que cada cual escogiera las suyas y las modificara según sus necesidades: encogiéndolas, vaciándolas, eliminándolas…

Los espacios intersticiales resultantes organizan una concatenación de espacios que promueven la relación entre todas las estancias de la casa y con el exterior. Diluye sus límites.