pa de paquita

PA DE PAQUITA

En un bajo comercial estrecho y alargado, con acceso desde sus extremos uno principal y otro de servicio, Carlos piensa dar un giro a su vida actualizando el negocio que le viene heredado de tres generaciones y que desde los años 80 ocupaba el bajo contiguo que hacía esquina. El nuevo espacio, mucho más apretado que el anterior, obliga a hacer un ejercicio de máximo aprovechamiento. Todo lo que no sea aprovechable/usable/justificable no tendrá cabida, por muy “arquitectonicamente interesante” que pudiera resultar.

Dos premisas de partida:
- Reducir la zona de atención al público a la mínima expresión para dar el mayor espacio posible al obrador, ya de por sí pequeño, aprovechando cada rincón para encajar el moderno utillaje.
- Una única persona deberá de ser capaz de elaborar y eventualmente atender la venta.

Una intención de proyecto:
- Comprar el pan como si estuvieras en el obrador. Venta y elaboración en continuidad.

Un proyecto trabajado por capas:
- La capa de fondo: En las paredes azulejo blanco, como el de siempre, para la buena limpieza. En el techo vermiculita a la vista, para el fuego. Y en el suelo un pavimento de gres gris que admita los golpes y arañazos, que no resbale.
- La capa de las máquinas y el utillaje: El nuevo horno eléctrico, la abatidora, la amasadora, las cámaras de frío, el congelador, las mesas del obrador, los landeros, la cortadora del pan… Cada cosa en su sitio, nada es caprichoso.
- La capa de las instalaciones. Ordenadas, cada una con su ley, todas vistas: las bandejas para las conducciones eléctricas, el gas, los conductos de ventilación del horno y del local, la climatización y la iluminación. Todo interviniendo en el espacio.
- La capa de los tubos blancos (conformada con tubo multicapa de 25 mm y abrazaderas). Superpuesta a todas las demás capas, difuminándolas, sin llegar a ocultarlas, distinguiendo la zona de atención al público que ocupa un espacio en continuidad con el resto, apenas separado por una mampara de vidrio transparente. Unos tubos que evocan una sucesión de rebanadas de pan que recrean un ambiente casi celestial por lo bueno que está el pan y en homenaje a la madre de Carlos, Juli, quien falleció repentinamente justo antes de acometer este proyecto, y que está presente en el naming de esta panadería, por siempre, realizado por Estudio Número 26.
- La capa de los listones de madera. En sucesión, muchos e iguales, intercalados entre los tubos blancos generan las lejas de exposición. No es un elemento superpuesto, es un elemento participativo. Parece que no podía ser de otra manera.